La ofimática, que es entendida como el
conjunto de herramientas y aplicaciones informáticas vinculadas al desarrollo
del trabajo de oficina, ha evolucionado al ritmo de las nuevas tecnologías,
comiendo terreno a los instrumentos analógicos en pos de una mayor
funcionalidad y automatización del desempeño laboral. Incluso el clásico marco
con la foto de la familia ha pasado a ser el salva pantallas del portátil.
El mayor salto
cualitativo y cuantitativo de la ofimática y los procesos de información, que
es extensible hasta nuestros días, llegó en torno a la década de los 80, con la
generalización del ordenador. Empiezan, entonces, a surgir nuevos programas y
software capaces de mecanizar trabajos hasta entonces manuales
El mayor salto cualitativo y
cuantitativo de la ofimática y los procesos de información, que es extensible
hasta nuestros días, llegó en torno a la década de los 80, con la
generalización del ordenador. Empiezan, entonces, a surgir nuevos programas y
software capaces de mecanizar trabajos hasta entonces manuales.
Optimizan del trabajo.
Más rapidez en la finalización de las
tareas.
Mayor coordinación interdepartamental.
Mejor atención a los clientes.
Incremento de la productividad.
Ahora bien, respecto al desarrollo de
la ofimática y procesos de información, ¿qué es lo que nos depara el futuro?
Veamos algunas de las tendencias que marcarán el desarrollo de este campo en
los próximos años:
Ampliación de funcionalidades. A lo
largo de los años, hemos presenciado cómo el entorno digital ha ido asumiendo
funciones del aspecto físico. Las reuniones se realizan por vídeoconferencia,
la tiza o el rotulador de pizarra ha caído en el olvido con la aparición de
pantallas táctiles para presentaciones, e incluso los perfiles más creativos
realizan bocetos sin emplear lápices o papel. Esta es la tendencia que seguirá
imperando en las oficinas, donde la tecnología irá incorporando más y más usos.
En la nube. No es algo nuevo, pero las
herramientas de ofimática más conocidas siguen desarrollando y perfeccionando
sus propuestas para contar con empresas altamente conectadas, donde los
espacios de trabajo sean colaborativos y permitan el acceso y edición online de
los documentos por todos sus miembros. Google Drive o Office OneDrive de
Microsoft son el ejemplo de herramientas ofimáticas en la nube, pero irán
irrumpiendo nuevas propuestas. De hecho, según un estudio de Gartner, las
suites basadas en cloud computing representarán el 60% del sector de la
ofimática en 2022, alcanzando los cerca de 700 millones de usuarios.
Interconexión. La ofimática no solo
busca una mayor conexión de los usuarios, sino también entre las distintas herramientas multiplataforma,
posibilitando a las empresas la interacción de diferentes aplicaciones en un
mismo documento sin necesidad de transformar el formato de los archivos.
Accesibilidad. El software libre sigue
expandiéndose como una alternativa más económica a los programas de pago. La
posibilidad de ser revisado constantemente por los desarrolladores es otro de
sus atractivos.
Usabilidad. Los programas de ofimática
irán incorporando nuevos sistemas que faciliten el manejo por parte de los
usuarios, mediante el desarrollo de interfaces más intuitivas, la confección de
diseños más atractivos o la implantación de los comandos de voz.
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